En febrero llegó al sur.
Sin palabras,
con promesas de vientos más cargados
de calores y tormentas.
Ella sugirió montañas,
glaciares, rios,
pozos, mares.
Aunque el sur no espera nada
lo que pasa, pasa
y lo que no, tambien pasa.
Sólo siempre el sur.
Y yo con él, camino, respiro y se siente.
Tan solo el camino cuando él se va,
se va y se queda conmigo.
.
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