En una conversación con mi cabeza:
Yo:¿Cómo puedo seguir haciendo lo mismo sin esperar nada?
Ella: Porque lo que espero es sorprenderme; perderme.
Darme cuenta de la vida, las personas, las calles,
las mariposas y su lengua. Las sonrisas, las furias.
Las ciudades, los detinos, los amigos.
Sorprenderme y no acostumbrarme al camino.
Hacerlo lento cuando quiera, cruzar cuando quiera.
Alegrarme cuando llueva el cielo y mi alma.
Sorprenderme al recordar lo mínimo
y acariciar la fantasía de conservarlo siempre conmigo.
Sorprenderme cuando no me preocupa nada, sale el sol y brilla.
Sorprenderme cuando él escribe solo.
Yo: Ahora puedo ser, puedo salir y seguir.
María Fernanda Núñez Sarmiento.
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